Los diversos géneros y subgéneros literarios se caracterizan por su forma y su contenido. Así, dentro del género narrativo, el cuento y la novela son los subgéneros más difundidos en la actualidad. Ellos comparten el tipo de contenido, pero se diferencian en su forma, donde lo más visible es la identificación por la extensión del relato. El género didáctico abarca principalmente los ensayos y los textos de estudio. La poesía es el subgénero por excelencia que define a la lírica. Si bien el género lírico también puede expresarse en prosa, conocida como prosa poética, la poesía es su principal expresión, transmitiendo emociones, sentimientos e ideas subjetivas.
Y en general, al hablar de la forma y los contenidos, vamos a tener varias opciones. En el idioma en general la forma implica la gramática, la redacción, la ortografía y la tipografía. El contenido es básicamente el mensaje. Y aquí entra a jugar el eterno debate de lo que vale más, si el contenido o el relato de éste, el fondo o la forma.
¿Es valioso un escrito que presenta un contenido por demás atrapante, por más que tenga faltas de ortografía? Seguramente habrá lectores que no puedan ser atrapados si hay errores de ortografía, de puntuación o incluso de redacción o estilo.
Obviamente para que un producto literario sea excelente deberá tener un buen contenido, una redacción perfecta, con un estilo que le de vuelo y originalidad y correcta ortografía y tipografía.
En la poesía, las formas tienen un protagonismo adicional, ya que difieren en mucho de las normas aplicables para la prosa. Quizás no sea lo mejor hablar de diferencias, pero sí de normas adicionales, como la métrica, la rima, el ritmo. El contenido puede variar en poesía de amor, la ampliamente más abordada y que muchos creen como la única; la poesía de reflexión, que es la que personalmente aborda mi primer libro “Soy el silencio”; y otras temáticas clásicas como la poesía religiosa.
Una definición de poesía, a su vez poética, es la que expresa el poeta segoviano Gustavo Adolfo Bécquer en su rima XXI:
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía…eres tú.
Dentro de la forma podemos distinguirlas por tipos de rima (asonante, consonante, verso libre). También puede distinguirse por la cantidad de sílabas del verso, a veces constante, a veces combinado o variable dentro de cada poema.
Un buen ejemplo de verso libre, donde la libertad no solamente aplica en la ausencia de rima y métrica, sino también de puntuación ortográfica, es el poema “Escribo, pienso, leo…” de Idea Vilariño,
Escribo
pienso
leo
traduzco veinte páginas
oigo el informativo
escribo
escribo
leo
Dónde estás
dónde estás
Se puede apreciar que la libertad del verso no inhibe la musicalidad del poema y que la falta de puntuación deriva la entonación y las pausas hacia el corte de cada verso.
También hay estructuras particulares como el clásico soneto, los romances, etc. La particularidad del soneto es estrictamente formal: catorce versos, generalmente de once sílabas cada uno (endecasílabos) agrupados en dos estrofas de cuatro y dos de tres versos, todos con rima consonante, bajo la estructura ABBA ABBA CDC DCD (secuencia de las rimas en el poema). Uno de los más conocidos sonetos es “Llagas de amor”, de Federico García Lorca.
Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.
Este llanto de sangre que decora
lira sin pulso ya, lúbrica tea.
Este peso del mar que me golpea.
Este alacrán que por mi pecho mora.
Son guirnaldas de amor, cama de herido,
donde sin sueño, sueño tu presencia
entre las ruinas de mi pecho hundido.
Y aunque busco la cumbre de prudencia
me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.
En él se diferencian claramente la forma, soneto, de su contenido, la emoción en un poema de amor, más concretamente de desamor.
Para terminar, te comparto algunas estrofas de poemas de mi “Soy el silencio” con diferentes estructuras, diferentes formas, como todo el libro, dentro de la poesía reflexiva. Puedes notar la distinta extensión de los versos y así como secuencia dispar en las rimas, aunque siempre consonante.
Poema LXXXII (fragmento)
Mas nada hay más estable que el cambio a cada instante,
no existe aquel suceso que guarda eternidad,
la tierra rota libre, mirando hacia adelante
y en cada giro muda otra vez su identidad.
Poema LXXVII (fragmento)
Terca lluvia y tenaz, persistente,
que me mojas los huesos, la mente,
vistiéndolo todo más sombrío.
Un creciente placer me gobierna
al contemplarla impávida, eterna,
trasluciendo cualquier desvarío.
Poema XXXVIII (fragmento)
Y el alma que queda aprisionada
en lo oscuro y profundo del ser,
un cerrojo custodia el enser
donde yace sumisa, olvidada.
Nota: la imagen corresponde a la pintura “Arte constructivo” de Joaquín Torres García.
Espero volver a verte por aquí…