El progreso de la sociedad, tanto en materia cultural como tecnológica, moral o económica supone una evolución gradual, positiva y sistemática. Sin embargo, la supuesta mejora que se logra a través de ese avance de la civilización es objeto de debate entre los escritores, tanto en prosa como en poesía.
El poema XXX de “Soy el silencio” de mi autoría y publicado por Editorial Bubok en marzo de 2021 (a cuyo link pueden acceder en el enlace “Libros” de este blog) aborda esta temática.
Sociedad tan llena de prejuicios,
enorme corriente de agresiones,
superflua al emitir opiniones,
predispuesta a dar nombre a los vicios.
Rudos reglamentos que aparentan
no ofender al hombre en su albedrío,
raudos a mostrar su poderío
donde sea, siempre se presentan.
Y el hombre, que edifica su vida
rodeado de un marco tan duro,
no logra derribar ese muro,
cayendo en su conducta aprendida.
¿Quién puede al fin dar vuelta el proceso
de cada pueblo en su alma arraigado?
El contexto social ha triunfado
y eso es, a sus ojos, el progreso.
Y obviamente, no podían faltar los clásicos, que seguramente estabas esperando. Aquí te muestro algunos de estos poemas.
Poema «Lección de Filosofía» de Emilio Bobadilla.
En la margen opuesta del río, en la pradera,
todo paz y verdura, bucólico embeleso
de una tarde beatífica de dulce primavera,
mientras el hombre esgrime fusil, espada y gumia,
sus armas predilectas de cultura y progreso-
una vaca el sosiego del crepúsculo rumia.
“Las palabras”, de Martio Benedetti (fragmento)
No me gaste las palabras
no cambie el significado
mire que lo que yo quiero
lo tengo bastante claro
si usted habla de progreso
nada más que por hablar
mire que todos sabemos
que adelante no es atrás
“incoherencias”, de Amado Nervo (fragmento)
¡Oh, Progreso, eres luz! ¿Por qué no llena
su fulgor mi conciencia? Tengo miedo
a la duda terrible que envenena,
y me miras rodar sobre la arena
¡y, cual hosca vestal, bajas el dedo!
“Un sueño”, de Ignacio María de Acosta (fragmento)
La torpe envidia, la calumnia odiosa
abaten su poder y bastardía;
y a la voz del progreso se veía
la sociedad aparecer dichosa.
Semblanzas: X, de Manuel del Palacio (fragmento)
Comióse los dineros de una dama,
Fué partidario ardiente del progreso,
Quemó de sus errores el proceso,
Y hoy moral y católico se llama.
Nótese en este último caso el tilde sobre la e en “fue”, de acuerdo a la regla ortográfica de la RAE en el momento que fue escrito el poema, hoy derogada.
Nota: La imagen corresponde a un pasaje de la película “Tiempos modernos”, de Charles Chaplin (en la foto junto a Chester Conklin).
Espero volver a verte por aquí…